¿Qué podemos hacer con el arte en tiempos violentos?
Querida comunidad:
¿De qué sirve el arte cuando arde el país? ¿Cuando desaparecen personas? ¿Cuando la violencia se vuelve paisaje?
Escribo desde esa pregunta que duele, porque todo aquello que rodea al mundo cultural, los estudios de arte, los proyectos culturales, puede parecer un lujo. Probablemente pero tal vez no tanto. Tal vez el arte puede ser un refugio y una herramienta.
Obviamente no hablo del arte decorativo. Más bien, aquel que organiza, cuestiona, acompaña. Esto me rememora a unas mujeres colombianas, las bordadoras de paz colombianas. Esto porque en 2022, una instalación con bordados alegóricos de la paz y a la guerra en Colombia cubrió el Palacio de Justicia de Bogotá.
Según el reportaje de DW (Berrío, 2020) 166.000 metros cuadrados de telas bordadas cubrieron el Palacio de Justicia de la capital colombiana como parte de una instalación de Virgelina Chará, artista y activista por los derechos humanos. El nombre del proyecto fue "Arropar el Palacio de Justicia”, y buscó ser un medio para expresar las vivencias de la guerra y denunciar aquellos crímenes de Estado, que cuatro años después de la firma del acuerdo de paz, aún permanecen impunes.

Berrío, D. (2020). Bordadoras de paz colombianas: así se conserva la memoria. [Foto]
Entonces sí, el arte puede ser trinchera, memoria, abrazo. Pero solo si lo hacemos desde abajo, entre todos y para todos. No como espectáculo, sino como acto de resistencia. No como lujo, sino como derecho.
Escuchemos más, gestionemos con cuidado, abramos espacios para la voz colectiva y participemos del arte para volver a tejer comunidad, pues al fin y al cabo no hay arte verdadero sin territorio, sin contexto, sin corazón.
Gran texto, Andrés. En tiempos donde todo duele, el arte sí puede ser refugio y resistencia. Crear también es luchar. ✊🎨
ReplyDelete—Rob